
JAN RUIYÚ - El Llamado del Colibrí Amarillo
La fundación BYAE ha creado la campaña internacional JANRUIYÚ: "El Llamado del Colibrí Amarillo¨. A través de ella miles de personas en todo el mundo se unen para sembrar un millón de árboles nativos en el Alto Putumayo, el más grande y amenazado río de la amazonia colombiana.
Estos árboles son sembrados en reservas naturales campesinas a través de un ritual ancestral llamado La Siembra de Paz. Así, compañada de cantos, hierbas y piedras sagradas, cada planta crece con un propósito especial unida a una persona, familia, empresa, comunidad o lugar que ha sido bendecido por sus seres queridos gracias a dicha siembra: "Salud para mis padres", "Alegría para mi hija que acaba de nacer", Fortaleza, comprención y Luz Familiar si alguien fallece, Paz en Mi País, Reconciliación en mi equipo de trabajo, éxito, Amor, cariño, sabiduría, despertar... en fin lo que cada quien quiera dar a la tierra, a si mismo, su familia o los demás.
Esta Campaña promueve la Responsabilidad Ambiental, la Unidad intercutural y la Reconciliación Global realizando un aporte directo y perdurable en la protección de los ecosistemas silvestres así como en la investigación, educación y desarrollo endógeno sostenible en Colombia.
El dinero recaudado por JAN RUIYÚ es administrado directamente por nuestra organización y destinado a sustentar en propociones equitativas las cuatro metas principales del Llamamado:
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La protección de 10 mil hectáreas de bosques, páramos y humedales andinoamazónicos amenazados por la minería y la deforestación.
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La creación de un fondo comunitario de crédito ecoempresarial para que las personas de la región puedan vivir del territorio sin destruirlo
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La creación de una escuela intercultural para que los niños, jóvenes y adultos reafirmen su identidad, soberanía y amor por el Putumayo.
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La consolidación orgánica de esta estrategia como modelo de ordenamiento territorial y convivencia pacífica para Colombia y el mundo.
Esta campaña se financia a través de donaciones voluntarias; realizando la siembra de un árbol por cada ciento veinte mil pesos ($120.000) recaudados.











